Historia de la Asociación

Formación del Grupo Católico San Luis Gonzaga

Si queremos buscar el origen de la Asociación de la Inmaculada y San Luis Gonzaga, debemos buscarlo en el Centro Escolar Atlántida, una academia situada en un barrio obrero al noreste de la ciudad de Barcelona. La Unión Seglar de San Antonio María Claret había nacido en junio de 1969, pero faltaba una asociación juvenil que le diera vida y organizara actividades y obras de apostolado para los jóvenes. Es en aquel contexto que el director del centro, amigo del P. José Mª Alba Cereceda, S.J., pidió al sacerdote una colaboración para dar a los alumnos una mejor formación religiosa.

Así fue como vino el P. José a la academia a dar algunas charlas y a encargarse de las clases de religión. Pero el celo por las almas que sentía el padre no tenía límite y por ello no tardó en llevar a los jóvenes estudiantes a realizar los nueve primeros viernes de mes al Sagrado Corazón de Jesús y a invitarlos e incentivarlos a todo tipo de obras de piedad y de apostolado.

La estrecha relación entablada entre aquellos jóvenes y el padre llevó a la fundación de un centro juvenil llamado Grupo Católico San Luis Gonzaga. Los miembros de éste eran en su gran mayoría, alumnos de la academia, quienes iban avanzando en el camino de la fe e iban haciendo firmes propósitos, como el de asistir a la celebración de la Santa Misa todos los domingos.

Con la reciente formación del grupo, llegó la necesidad de encontrar una sede donde poder realizar actividades. Es por ello que buscaron un local cercano que alguien les pudiera ceder. Lo encontraron en la parroquia de Santa Juliana y Semproniana. El párroco, mosén Emilio Pons, les cedió unos locales amplios y muy adecuados para reuniones y charlas. Fue providencial. Allí, en aquellos locales comenzó a caminar la Asociación hasta el día de hoy.

Actividades, Secciones y cambio de nombre

Tras la adecuación del local, pues el grado de suciedad era notorio, se empezaron a organizar actividades. Dios escribe recto con renglones torcidos y a través de la obra que se estaba iniciando en aquel local fue llamando a más y más gente. Aunque algunos se fueron, el grupo fue creciendo y el número de actividades que se organizaban se había multiplicado en pocos años.

Así pues, el primigenio Grupo Católico San Luis Gonzaga empezó organizando catequesis y pronto llegaron las ultreyas, reunión semanal en la que se comentaban noticias de actualidad, se contaba alguna vivencia personal y se destacaba algún detalle de la vida ejemplar, generalmente la de un Santo. El padre era amante de las peregrinaciones, así empezaron a organizarse las pergigrinaciones a Montserrat; cuando era año jubilar, el Camino de Satiago; a la Cruz del Bartolo (Castellón)... Se empezaron a gestar y organizar obras lúdicas y de apostolado, como excursiones, visitas a hospitales, venta de libros, ejercicios espirituales, retiros... Pronto empezaron a surgir también las distintas secciones, como son la Coral, el Grupo de Teatro, el Grupo de Baile, la Tuna... Y finalmente, desde 1973, se organizaron, inicialmente en Falset (Tarragona), las Colonias y los Campamentos de verano.

Al cabo de un tiempo, para que los miembros tuvieran una mayor vinculación con Nuestra Santísima Madre, propuso cambiar el nombre por el actual. La idea fue aceptada y pronto se cambió el nombre.

La mayoría de los fundadores originales ya han dejado la Asociación, algunos porque se marcharon, otros por haberse encontrado ya con Nuestra Madre en el cielo. Sin embargo, persiste aún entre los que han recogido el testigo el espíritu de nuestro padre fundador, recogido en el lema: Por Cristo, por María, por España, MÁS, MÁS y MÁS.